ESTRATIFICACIÓN SOCIAL Y CAPITAL HUMANO

Clasificar nuestra sociedad en términos de raza, género, clase o edad es una labor muy difícil, debido a que las sociedades están en constantes cambios. Sin embargo, podemos definir estratificación social como la división de los individuos que componen una sociedad, en distintos grupos. Estos grupos se ordenan jerárquicamente entre sí. Tienen características diferentes y suponen una desigualdad que se expresa por una diferencia en el acceso a los recursos económicos y sociales. Por tanto, la estratificación social tiene relación con otros temas de gran interés en nuestra sociedad, como es el capital humano. 

He entendido por capital humano, a la inversión en educación y sanidad, entre otros ámbitos, para mejorar la situación actual, es decir, ascender en la estratificación social.  Por lo tanto personalmente, creo que es importante invertir en educación ya que gracias a ello, en la mayoría de los casos obtendríamos un ascenso social.

 Podemos decir que las clases sociales se desarrollan principalmente, en función del estatus (aquel nivel en el que uno se autositua) y en función del poder adquisitivo (la cantidad de dinero del que disponemos). Existen tres tipos de clases sociales:

Clase alta: los grupos sociales que forman parte de esta clase son la aristocracia, los empresarios industriales, los empresarios financieros...

Clase media: es la más numerosa y heterogénea. Podemos diferenciar entre:

• La clase media-alta: formada por personas con una retribución media alta (profesiones liberales, psicólogos, publicistas, ejecutivos..) 

• La clase media-baja: es la más heterogénea, formada por personas con una retribución media o media-baja (oficinistas, maestros...) 

Clase baja: a esta clase pertenecen las profesiones manuales. Distinguimos dos tipos:

• Clase obrera alta: profesiones más cualificadas y estables 

• Clase obrera baja: profesiones menos cualificadas y menos estables

Hoy en día debido a la cantidad de inmigrantes, entre diversos aspectos, en las escuelas debemos fomentar la eliminación de estas desigualdades sociales.Aunque esta organización de la sociedad es evidente, bajo mi punto de vista, creo que no se debe percibir en las aulas. Todos los niños son iguales, independientemente del nivel económico de sus familias. Por lo que como futuros docentes, debemos fomentar la igualdad de oportunidades en nuestras aulas y dejar de lado las diferencias sociales.